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19 de octubre de 2021
Cada 16 de octubre desde el año 1979 se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, Una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el claro objetivo de disminuir el hambre en el mundo, propósito que también busca la Agenda 2030 con su meta de hambre cero.
Agrifood Comunicación, el Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad (GIS) y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrónomica, Alimentaria y de Biosistemas de la Universidad Politécnica de Madrid organizaron el pasado 18 de octubre con motivo del Día Mundial de la Alimentación una nueva jornada bajo el lema 'Nuestras Acciones son nuestro Futuro'.
La jornada fue inaugurada por Guillermo Cisneros, Rector magnífico de la UPM y por José Manuel Palacios, Director de la ETSIAAB. Además, contó con la presencia de Juan Carlos García y Cebolla, Jefe del Equipo de Derecho a la alimentación de la FAO y de Luis Planas, Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien afirmó que hay que trabajar entre todos (gobiernos, institutos científicos y de investigación y tejido empresarial) para transformar los sistemas alimentarios y avanzar hacia una economía circular.
El evento abrirá con el Diálogo con La producción de alimentos en el Siglo XXI impartido por Jaime Lamo de Espinosa, Catedrático emérito de la UPM y José María Sumpsi, Grupo de Alto Nivel de Expertos en Seguridad Alimentaria de Naciones Unidas.
El encuentro finalizará con la mesa redonda - “Retos y oportunidades del sector agroalimentario” moderada por Ricardo Migueláñez, Coordinador del GIS. En ella participarán personalidades como Nuria Arribas, Directora gerente de Inlac; Mauricio Garcia de Quevedo, Director general de la FIAB; Víctor Yuste, Director general del Foro Interalimentario; Montserrat Cortiñas, Vicesecretaria general de UPA; Antonio Molina, Director del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas; Eduardo Martinez de Ubago, Jefe de ventas & Marketing. España y Portugal de John Deere; y Nuria Martínez, Directora de la Asociación "5 al día".
El director general del Foro Interalimentario en su intervención, destacó la esencialidad de la cadena durante la pandemia de la Covid-19 y destacó que la sostenibilidad tiene que abordar los tres pilares, el económico, el medioambiental y el social, afirmación apoyada por Eduardo Martinez de Ubago.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como en años anteriores, hace un llamamiento mundial para celebrar el Día Mundial de la Alimentación, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el que se llama a alcanzar el hambre cero, cuidando nutrir a la población y al mismo tiempo cuidar al planeta.
Este año el Día Mundial de la Alimentación demanda acciones en todos los sectores para hacer que las dietas saludables y sostenibles sean asequibles y accesibles para todos, reclamando al mismo tiempo que empecemos a pensar en lo que comemos.
Con el lema “NUESTRAS ACCIONES SON NUESTRO FUTURO. UNA ALIMENTACIÓN SANA PARA UN MUNDO #HAMBRECERO”, la FAO pone de manifiesto el cambio drástico de dietas y hábitos alimentarios en nuestra población, lo que unido al sedentarismo nos deja un escenario de 672 millones de adultos y 124 millones de niños obesos, mientras que más de 820 personas padecen hambre.
La dieta poco saludable constituye el principal factor de riesgo de muertes por enfermedades no transmisibles, incluidas las cardiovasculares, la diabetes y ciertos tipos de cáncer y se estima una contribución a una quinta parte de las muertes a nivel mundial.
Hay que añadir a estos datos que el modo en que funcionan los sistemas alimentarios, con una producción de alimentos intensificada, combinada con el cambio climático, está causando una pérdida rápida de biodiversidad. Hoy en día, solo nueve especies de plantas representan el 66% de la producción total de cultivos, a pesar del hecho de que a lo largo de la historia, más de 6000 especies se han cultivado para obtener alimentos. Una variedad diversa de cultivos es crucial para proporcionar dietas saludables y salvaguardar el medio ambiente.
El mensaje de la FAO sin embargo es optimista en cuanto a la disponibilidad de soluciones y herramientas asequibles para reducir todas las formas de malnutrición.